La Ley de Educación contempla una revisión de los temarios, que ha sido lo que ha provocado que el cheque libro se vaya a dar más tarde 63.000 alumnos de toda la provincia tendrán este curso libros gratuitos.

El año pasado fue la primera vez que se puso en marcha el sistema conocido como cheque libro, por el que la Administración andaluza financiaba los libros a los alumnos de Primaria. Con esta medida la Junta daba solución a una demanda que durante muchos años han tenido los padres, que se han quejado del enorme desembolso que suponía el inicio del curso escolar, sobre todo a la hora de asumir el coste de los libros de texto. Pero nunca llueve a gusto de todos y el cheque libro se convirtió en poco tiempo en un tema polémico, sobre todo por la visión crítica de los libreros, que denunciaron públicamente que esta medida iba a dañar a sus negocios y que se trataba de una competencia desleal.
El caso es que desde aquello ha pasado ya un año y el colectivo de libreros parece haber asumido ya la existencia del cheque libro y haberse entendido en este punto con la Junta de Andalucía. Pero, ahora, a falta de nueve días para que comience el curso escolar, la polémica es otra. Hace ya unos meses que la Administración anunció que este año también se beneficiarían de la gratuidad de los libros los alumnos de primero y tercero de ESO, con lo que, según datos de la Delegación de Educación, 63.000 niños de la provincia tendrán financiados sus textos este año, lo que supondrá un coste de 12.451.000 euros.
El problema es que a la incorporación de los alumnos de secundaria (18.300 en toda la provincia), hay que sumar también un cambio en los temarios como consecuencia de la Ley Orgánica de Educación y la puesta en marcha, a finales del pasado mes de junio, de la Ley del Libro que, entre otras cosas, establece que todos los libros de educación obligatoria pasan a tener un precio libre, es decir, el que los libreros quieran estipular. Todo esto unido ha provocado que los colegios de Jaén estén trabajando a ritmo acelerado estos primeros días de septiembre y que ni los padres ni los libreros sepan aún cuáles serán los libros que utilizará cada centro educativo este año, lo que supone un retraso más que considerable si tenemos en cuenta que el año pasado se entregaron los ‘cheque-libro’ en el mes de junio, justo con las notas, lo que dio tiempo a los padres a encargar los textos en sus librerías de confianza y a éstas a encargárselas a su vez a las editoriales.
Todo este proceso para que el que el año pasado se emplearon varios meses habrá de hacerse este año en apenas unos días, porque los cheque libro están empezando a elaborarse ahora, lo que significará que al inicio del curso, el próximo día 17, la mayoría de los niños no tendrán sus libros disponibles.
Razones
Y ¿qué ha ocurrido para que se llegue a esta situación? El director del colegio Peñamefécit, Salvador Bilbo, tiene la respuesta a esta cuestión. «La Ley de Educación ha hecho que las programaciones hayan cambiado, las editoriales han tenido que hacer textos nuevos y éstos han tenido que aprobarse por la Administración, que ha estado aprobando libros incluso durante el verano, eso ha hecho que no hayamos podido empezar a emitir los cheque libro hasta comienzos de esta semana».
Aún así, el director del centro cree que no habrá mayor problema con la disposición de los textos al comienzo del curso escolar. «La inmensa mayoría de los libros están preparados, las librerías se han puesto en contacto con nosotros y oficiosamente les hemos comunicado los que íbamos a incorporar este curso, por lo que supongo que no habrá mayor problema».
Totalmente distinta es la visión del presidente de la asociación de libreros, José Carlos Mesa. «Mi hijo lleva ya tres días saliendo a buscar a los colegios el listado de los libros y en todo este tiempo lo único que ha conseguido ha sido uno. El día 17 todos los niños comenzarán el curso sin los libros y eso nos va a repercutir en todo porque habrá que pedirlos a las editoriales, tardarán en llegar, algunos se agotarán y tardarán en volver a mandarlos, y eso significará que al final los mayores perjudicados sean los niños».
Educación
Por su parte, la delegada provincial de Educación, Angustias Rodríguez, asegura que se está haciendo «un esfuerzo para que en los centros de enseñanza esté todo a punto». «Aquí en la Delegación tenemos a varias personas dedicadas a gestionar que no haya ningún problema, pero este es un programa muy ambicioso, del que se benefician muchas familias y su gestión tiene cierta complejidad».
Aún así, la delegada espera que «entre todos hagamos un esfuerzo para que los libros estén en manos de los alumnos cuanto antes». La delegada también reconoce que el primer día de curso es bastante probable que los alumnos no tengan a su disposición los textos que utilizarán durante todo este curso, aunque le resta importancia al tema.
«El primer día de clase, con o sin gratuidad de libros, nunca se utilizan los libros para trabajar. Los primeros días el profesorado siempre lleva a cabo una serie de pruebas y un periodo de adaptación, con lo que no creo que haya mayores problemas».
Ante todo esto es de agradecer que, a diferencia del año pasado, este retraso ni va unido ni tiene que ver con el programa informático Séneca, por el que los centros educativos emiten los cheque libro, porque, según aseguran desde varios centros de la ciudad, el programa está funcionando correctamente y con normalidad.

Noticia publicada en ‘Ideal’, 7-09-2007 – LORENA CÁDIZ/JAÉN